30 de septiembre de 2011

La Traición de las Siete Letras: un cuento ortográfico sobre acentuación.



La división de castas: Agudas, Graves y Esdrújulas.
 
En el país de las letras, cuando éstas decidieron formar familia, se agruparon primero en sílabas y luego en palabras. Cada una de estas familias tomó después la decisión de asignarle más peso y autoridad a alguna de sus sílabas.

Así, están aquellas que optaron por darle esta responsabilidad a la última sílaba (Agudas), otras prefirieron la autoridad de la penúltima sílaba (Graves) e, incluso, hubo algunas que eligieron a la antepenúltima sílaba (Esdrújulas).

De esta manera comenzó la tensa división de castas entre las Agudas, las Graves y las Esdrújulas.

La Traición de las Siete Letras: la N, la S y las cinco vocales.

El parlamento de las letras debía estar conformado por dos escaños: la Cámara Alta de Las Cinco Vocales y la Cámara Baja de Las Consonantes. Pero un conflicto de poderes entre Las Consonantes dio como resultado la traición de dos de sus letras más fuertes: la N y la S.

Estas dos letras se aliaron para tomar el poder a la fuerza, conformando el partido político NS, el que contó además con el apoyo de la Cámara de las Cinco Vocales. Las demás consonantes reaccionaron conformando su propio partido opositor, dirigido por sus letras más prominentes: L, D y R, además de la T y la Z.

El golpe de estado del Partido NS causó pavor en la población, y cómo siempre pasa, hubo familias que optaron por aliarse con alguno de los dos bandos.

Cada familia o palabra manifestó su apoyo a alguno de los dos partidos según la última letra de cada una. Por ejemplo, la palabra CASA apoyó a la vocal A, por consiguiente al Partido NS y la palabra SALUD apoyó a la D, es decir, al partido de oposición LDR.

El Castigo de la Tilde.

El Partido NS tomó a la fuerza toda la comunidad de familias Graves, por ser la mayoría de la población, y decidió perseguir a aquellas palabras que no se hubieran alineado con su partido.

Hubo palabras Graves como ÁRBOL, que fueron castigadas por haber elegido a la L como su última letra. El castigo elegido fue cargar sobre sí el peso de una tilde, una especie de marca de vergüenza frente a la sociedad. Este castigo debía llevarse justamente sobre la sílaba dominante de cada familia, específicamente en la letra vocal.

El partido de oposición LDR decidió responder invadiendo el territorio de las Agudas y contraatacando con la misma estrategia. Se persiguió a aquellas familias Agudas que  manifestaron su apoyo al partido enemigo NS. Por esta razón, palabras como ACCIÓN fueron castigadas con la temida tilde sólo por haber apoyado a una de las letras del Partido NS.

La Exclusión de las Esdrújulas.

Casi todas las palabras Esdrújulas conocidas forman parte del Partido NS, sin embargo, éstas siempre se han sentido discriminadas tanto por Graves como por Agudas. Su decisión fue excluirse del conflicto, llegando incluso a manifestar su intención de independizarse como nación.

Esto despertó la furia del Partido NS, el que comenzó a perseguir a sus propias Esdrújulas, castigándolas a todas -sin excepción- con el peso de la tilde. Por eso, palabras como TELÉFONO, aún siendo del partido por terminar en vocal, fueron sancionadas.

La Herencia del Conflicto.

Hoy este conflicto aún perdura y se siguen acentuando:
  • Las palabras Agudas que terminan en N, S o vocal.
  • Las palabras Graves que no terminan en N, S o vocal (casi siempre en L, D, R, T o Z).
  • Todas las palabras Esdrújulas.


(Existen otras reglas de acentuación, como la de los hiatos [acento dierético], que podrián ser incorporadas posteriormente a este cuento imaginario sobre la Acentuación).

15 de agosto de 2011

De acuerdo a / De acuerdo con: ¿con cuál estás de acuerdo?


En estos días escribí la oración "Usa tu tarjeta de crédito de acuerdo a tus posibilidades de pago" y me corrigieron porque lo correcto debe ser "de acuerdo con tus posibilidades de pago".

Inmediatamente busqué bibliografía de apoyo y encontré esta definición en la página del FundéuBBVA:

De acuerdo con / De acuerdo a:
Prefiérase la locución preposicional de acuerdo con.
De acuerdo a es más frecuente en América que en España. No obstante, no debe olvidarse que solo es correcta cuando se refiere a cosas («De acuerdo a estas nuevas leyes...»).

La locución preposicional de acuerdo con es siempre correcta, y más recomendable en la lengua culta, tanto en España como en América.

Una vez más, lo correcto o incorrecto queda a juicio de cada quien. Y si la duda persiste,  en vez de de acuerdo a/con se puede usar según: una buena solución y en una sola palabra.

26 de julio de 2011

Aunque no haya, la aya halla hayas allá en La Haya.

Más allá de la posibilidad de que una niñera pueda ir a La Haya a buscar ese árbol llamado haya, vale la oración como ayuda para aclarar la diferencia entre varias palabras que suenan igual pero se escriben diferente.
  • Haya (verbo): aquí sería una forma del verbo haber en subjuntivo (ojalá haya comida - aunque no haya, yo voy a conseguir).
  • Aya: sinónimo de niñera (aunque muy poco usado al menos en Venezuela o Chile).
  • Halla (verbo): tercera persona del verbo hallar (él o ella siempre halla lo que busca).
  • Haya (sustantivo): un tipo de árbol o su madera.
  • Allá: adverbio que señala un lugar.
  • La Haya: ciudad.
Espero que esto lo hayas hallado útil.

10 de junio de 2011

La Pretensión del Pretencioso: confundirnos entre la S y la C.

Éstas sí son trampalabras, un juego de palabras y ortografía que desafía a cualquiera:
  • El adjetivo Pretencioso (aquel que pretende) se escribe con C (sinónimo de presuntuoso, presumido, arrogante).
  • El sustantivo Pretensión (sinónimo de aspiración o ambición) se escribe con S (Ej. Pretensiones de Sueldo).
Esta ayuda no es muy útil porque la relación es muy cercana: el Pretencioso tiene exceso de ambiciones, de Pretensiones. De hecho, la definición de Pretensión en WordReference.com es bastante peculiar:
En cambio, la RAE fue más cautelosa en su acepción:
Por cierto, la web de la RAE acepta el término Pretensioso(a) [con S] pero redirige al término recomendado Pretencioso(a).

25 de mayo de 2011

Defendiendo el uso libre del gerundio.

Esta particular forma del verbo es una Trampalabra literalmente imcomprendida. En las Escuelas de Periodismo se incita a odiarlo. ¿La razón? Estamos abusando del uso del gerundio, empleándolo en situaciones en las que no corresponde.

Personalmente opino que esto es una exageración académica y me sumaría con gusto a algún movimiento de apoyo al uso libre del gerundio. Mientras tanto, trataré de entender su uso correcto (y a mi entender, limitado).

Básicamente, explicado de forma bastante rústica, el Gerundio se utiliza cuando hay dos acciones simultáneas: para el verbo secundario utilizamos su Gerundio. Por ejemplo: conducir un vehículo mientras se habla por celular: Juan conducía su vehículo hablando por celular.

¿Por qué los gerundios son Trampalabras?

Error 1: el gerundio en acciones no simultáneas.

El gerundio funciona como si fuera un adverbio, es decir, le da una cualidad, forma o modo a un verbo principal (conducir-hablando), describiendo así dos acciones que ocurren simultáneamente.

Un primer error radica en utilizar gerundios en acciones que, en vez de ser simultáneas, una es consecuencia de la otra:
  • Frenaron bruscamente causando un accidente: 1) Frenar y causar un accidente no son simultáneas sino consecuentes. 2) Frenar-causando: causar no le da ninguna cualidad a la acción de frenar.
  • Se disparó accidentalmente muriendo pocas horas después.
  • Se enojó golpeándolo en la cara.
Curiosamente, en el Diccionario de la RAE, en la acepción de Gerundio, dice lo siguiente:
  • "Se emplea a veces en construcciones absolutas: Consultando el diccionario, descubrí esa palabra."
¿Acaso descubrir no es una consecuencia de consultar? ¿Se podría decir entonces que hay un error, precisamente en el diccionario de la RAE?

Error 2: el gerundio describiendo a un sujeto.

Otros ejemplos en donde el gerundio está mal utilizado es cuando aparece como si fuese un Adjetivo (dando cualidad al sujeto). Lo correcto es usar la forma "que+verbo":
  • Di limosna a un hombre pidiendo en la calle. (Di limosna a un hombre que pedía en la calle.)
  • Recibí un paquete conteniendo libros. (Recibí un paquete que contenía libros.)
  • Entré con un hombre dando gritos. (Entré con un hombre que daba gritos.)
  • Me encontré un perro ladrando. (Me encontré perro que ladraba.)

Error 3: el gerundio reemplazando otras formas verbales.

Los ortodoxos suelen criticar cuando una oración comienza con un gerundio en vez de un infinitivo u otro modo más apropiado.

Por ejemplo, al final de las cartas, se suele cometer el error de terminarlas con esta clásica despedida: "Esperando una pronta respuesta de su parte, le saluda atentamente..." y recomiendan sustituir "Esperando" por "A la espera".

Asimismo, existen usos equivalentes y muy extendidos, como por ejemplo:
  • Abriendo puertas.
  • Marcando el camino.
  • Generando oportunidades.
  • Defendiendo el uso libre del gerundio.
Estas frases suelen generar controversias por el uso inapropiado del gerundio, en vez de utilizar otras formas verbales que la conviertan en una oración completa. Sin embargo, se puede argumentar a favor del gerundio, tomando en cuenta que el sujeto y el verbo principal son tácitos porque se sobrentienden. ¿Es posible que se auma como error dejar tácita parte de la oración?
  • (Nosotros estamos) abriendo puertas.
  • (Esta empresa sigue) marcando el camino.
  • (Vamos a continuar) generando oportunidades.
  • (Yo sigo) defendiendo el uso libre del gerundio.
Dicen que en estos casos además se está empleando el gerundio en vez de otro modo verbal como vicio asumido del inglés. Por ejemplo, "Abriendo puertas" debería ser "Abro o Abrimos puertas". Pero es obvio que la intención no es la misma. "Abrimos puertas" es una acción presente, pero pasiva. En cambio "Abriendo puertas" también es una acción presente, pero evidentemente activa y mucho más enérgica.

Hay que entender que no se trata de un vicio heredado de ningún idioma, sino que en español también necesitamos el uso del gerundio para darle más énfasis a una acción.

En resumen: el gerundio ofrece connotaciones que otras formas del verbo no logran expresar. Argumentar que se está mal empleando es una posición antigua frente a un idioma que debe ser flexible según las necesidades de quienes lo usan.

6 de mayo de 2011

QUE con exclamación: no necesariamente lleva acento.

Si una frase empieza con Que y tiene signos de exclamación, ese Que no necesariamente debe llevar acento.

El Qué (con tilde) lo usamos en frases como:
  • ¡Qué sorpresa tan grande! ¡Qué emoción verte!
Pero en los siguientes ejemplos, no lleva tilde:
  • ¡Que no te deje el tren! ¡Que no se te escape!

¿Cuál es la diferencia?


El Qué con tilde pondera o mide la naturaleza, la cantidad o la intensidad de alguna cosa.

El Que sin tilde es el clásico pronombre relativo que une dos oraciones, una principal y otra subordinada. La diferencia es que -en los ejemplos anteriores- la oración principal está ausente porque se da por sobrentendida:
  • ¡Que no te deje el tren! (¡Presta atención al horario, para que no te deje el tren!)
  • ¡Que no se te escape! (¡Cierra la puerta para que el perro no se te escape!).

15 de abril de 2011

Pequeñas trampitas: ¿adolecer o carecer?

Muchos políticos y periodistas suelen usar adolecer para indicar que se carece de algo.
  • Este gobierno adolece de una estrategia. El programa adolece de un guion claro.
Esto es bastante extraño porque adolecer debería relacionarse -por sentido común- con dolor, padecimiento, y no con carencia.

En efecto, cito aquí la definición de Adolecer en el diccionario de la R.A.E.:

1. tr. ant. Causar dolencia o enfermedad.

2. intr. Caer enfermo o padecer alguna enfermedad habitual.

3. intr. Tener o padecer algún defecto. Adolecer DE claustrofobia.

4. prnl. compadecerse (sentir lástima).


Y justamente, en la definición de Adolecer del diccionario WordReference.com, se hace la siguiente aclaración:
  • No debe usarse por 'carecer' en frases como adolece de cariño.

11 de abril de 2011

Pequeñas trampitas: ¿bimensual o bimestral?

Un error muy común es usar bimensual en vez de bimestral:
  • Bimensual significa que algo ocurre dos veces en un mes.
  • Bimestral significa que algo ocurre cada dos meses.

17 de marzo de 2011

¿Mercado automotriz o automotor?

Estoy tan acostumbrado a usar la frase "mercado automotriz" que me sorprendí cuando leí en ElCastellano.org que lo correcto debe ser "mercado automotor".

Esto es así porque automotriz es un adjetivo femenino, mientras que mercado es un sustantivo masculino.

Todas las terminaciones "triz" son femeninas, lo que entendemos bien cuando hablamos de:
  • Actor (masculino) - Actriz (femenino).
  • Emperador (masculino) - Emperatriz (femenino).
Y por supuesto:
  • Automotor (masculino) - Automotriz (femenino).
Entonces, lo correcto pareciera ser: mercado automotor, sector automotor, empresa automotriz.

Nota adicional:

Al parecer, tampoco serían correctos estos usos. Días después de escribir este post, me encontré la siguiente mención en los foros de WordReference, escrito por el usuario Filimer:

"Automotriz quiere decir que se mueve por si sola. Si bien es absurdo mercado automotriz también lo es mercado automotor, ya que sería un mercado que se mueve por sí solo. Lo correcto debería ser mercado automovilístico o mercado de los automóviles. En todo caso en Chile es muy común leer y escuchar "mercado automotriz", "seguro automotriz" o "ventas automotrices".

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Link de referencia:
Automotriz: ¿adjetivo del primer grupo?
de Roberto Hernández Montoya.

13 de marzo de 2011

Acento dierético o la tilde del hiato: la lucha de las vocales débiles.

Cuando hacemos un esfuerzo por recordar las reglas de acentuación, quizás se nos venga a la memoria aquello de acentuar todas las palabras esdrújulas, las graves que no terminan en N, S ni vocal, y las agudas que sí terminan en N, S y vocal.

Pero hay más. Una de las tildes más difíciles de reconocer es aquella que debemos usar para marcar la acentuación en dos vocales consecutivas. Se le llama Acento Dierético.

El inicio: La división de las vocales

Todo comenzó cuando resolvieron divivir las vocales: A, E y O son las fuertes (o abiertas). I y U son las débiles (o cerradas). Esto debe ser porque algunas suenan tan fuertes que son capaces de ser, ellas mismas, una sílaba. Las débiles en cambio, no lo logran.

Cuando están juntas dos vocales fuertes, cada una es capaz de ser una sílaba. Esto es lo que llaman Hiato.
  • Aeroplano: A-e-ro-pla-no. (A y E son sílabas separadas).
Cuando coinciden una vocal fuerte y una débil, se toman como una sóla sílaba. Esto es lo que llaman Diptongo. Esto también ocurre cuando se unen dos vocales débiles.
  • Miedo: Mie - do (no se separa mi-e-do porque la vocal I es débil y por sí sola no logra ser sílaba. La sílaba completa incluye a la vocal fuerte E). Otro ejemplo es Auto (au-to).
  • Viuda: Viu - da (no se separa vi-u-da porque ninguna de las dos vocales débiles logra ser sílaba independientemente). Otro ejemplo es Ruido (rui-do).
En ninguno de estos casos se colocal tilde (salvo que haya que hacerlo siguiendo la regla de acentuación de las esdrújulas, graves y agudas).

Pero algunas palabras se pronuncian de tal forma que le dan a la vocal débil una acentuación fuerte. En estos casos, esa vocal débil exige que se le coloque tilde.

El acento dierético:
La independencia de las débiles de la colonización de las fuertes.


Cuando coinciden una vocal fuerte con una débil -como todo en la vida- la fuerte domina sobre la débil y juntas forman una sóla sílaba. Una manera de colonización gramatical que se llama Diptongo.

Pero no siempre es así. Hay palabras que pronunciamos con más fuerza o entonación en la vocal débil. Por ejemplo, María: cuando pronunciamos esta palabra, notamos que acentuamos más la vocal débil I que la vocal fuerte A. Entonces, la vocal débil exige su tilde.

Lo mismo sucede con: algarabía, raíz (maíz), dúo, tío. La vocal débil es la que pronunciamos con más énfasis, no la vocal fuerte. Pero si no colocamos la tilde, la acentuación natural de la palabra debería ser en la vocal fuerte.

Esta tilde sobre la vocal débil es una reinvindicación. Este Acento Dierético rompe el diptongo colonizador y forma el hiato independentista. Es como si la vocal débil hubiese exigido su liberación y la tilde es, finalmente, su reconocimiento como sílaba libre y soberana. La tilde le da carácter de vocal fuerte y le permite separarse para formar su propia sílaba.

María (ma-rí-a). Tío (tí-o). Raíz (ra-íz).

En resumen: esta es la explicación de por qué debemos colocar tilde a roído (de roer) y NO debemos acentuar ruido, aunque ambas palabras se parezcan.

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Links de apoyo: