24 de julio de 2010

Bollywood: ¿cine indio o cine hindú?

Originalmente, indio(a) es el gentilicio de los nacidos en La India, e hindú se refiere a quien sigue la religión Hindú. Pero la confusión nació cuando Cristóbal Colón creyó haber llegado a La India aunque en realidad se trataba de un nuevo continente (para los europeos). De hecho, recordemos que para aquellos años, esta tierra era llamada Indias Occidentales. Desde entonces, a los aborígenes de América se les llamó Indios.

Idealmente, a nuestros indios occidentales pudiéramos llamarlos Indígenas y a los nacidos en India, Indios. Pero a estas alturas, la confusión persiste. Entonces, la Real Academia Española -curiosamente del país donde se originó tal enredo- ha decidido buscar una solución salomónica:
  1. Hindú puede usarse como gentilicio de La India, así que hablar de Cine Hindú es correcto, desde el punto de vista puramente lingüístico. Esto para no confundir el término INDIO con nuestros ancestros americanos.
  2. Para no generar confusión si alguien quiere referirse puntualmente a quien sigue la religión hindú, existe la palabra Hinduista.
Pero también podemos seguir defendiendo el término INDIO para los hijos de La India, reservando la palabra INDÍGENA para nuestro continente, aunque indígena literalmente se refiere a quien es originario de un país, sinónimo de aborigen.

Sucede que la RAE trata de defender la lengua pero no puede desconocer el uso mayoritario de una palabra, aunque en estrictor rigor esté errada. A estas alturas, la RAE no puede ignorar el uso extendido aunque equivocado de las palabras hindú e indio(a). Por eso, toma como resolución que para el gentilicio de la India pueden usarse ambas palabras. Eso sí, la RAE puntualiza siempre que una palabra no debe generar confusión dentro del contexto en el que se usa.

En resumen, si alguien dice "cine hindú" no necesariamente está equivocado.

Bibliografía: Wikilengua

23 de julio de 2010

Sustantivos femeninos con artículos masculinos: incoherencia versus estética.

La mesa es un sustantivo femenino, por eso le anteponemos los artículos LA (mesa) o UNA (mesa); y los adjetivos que vendrían después también asumen el género del sustantivo: la mesa redonda. Así de sencillo.

Pero existen sustantivos femeninos que debemos usar con los artículos masculinos EL o UN, aunque el adjetivo posterior sí mantiene el género femenino. Son aquellos que comienzan con el sonido de la vocal A:
  • El hacha afilada
  • El aguila majestuosa
  • El alma inmortalizada
  • El agua purificada
  • El azúcar refinada
Simplemente se trata de un asunto de Cacofonía, o aquella incómoda secuencia de dos sonidos muy similares o de difícil pronunciación. Como el artículo LA se topa con la primera letra A del sustantivo, entontes no suena bien.

¿Por qué se decide reemplazar el artículo LA por el masculino? ¿Sólo por cacofonía? Al parecer, en algún momento se valoró más la estética sonora del idioma que la inconsistencia y el sentido común. Por costumbre, no nos suena raro hablar de "el azúcar refinada", pero hay que reconocer que es una particularidad bastante extraña de nuestro idioma.

La cacofonía aparece constante e inevitablemente, en una mesa-azul o una lámpara-amarilla, y en ninguno de estos casos se inventó alguna regla para evitar la conjunción de vocales.

En resumen, aunque EL azúcar o EL agua sean femeninas, los artículos que debemos usar son los masculinos, y por pura estética.

10 de julio de 2010

La fuerte controversia entre Fortísimo y Fuertísimo.

Cuando buscamos en el diccionario de la RAE la palabra Fuerte, nos muestra que posee un solo Superlativo Irregular: Fortísimo (Fuerte, después de acepción 17).

Sin embargo, por otro lado encontramos que cuando la RAE explica la formación de los Superlativos, usando el sufijo ísimo, presenta como válidos tanto Fortísimo como Fuertísimo, aclarando eso sí que el primero es de uso culto y el segundo es coloquial. (Ísimo, acepción 3).

Se explica además que hay países donde tiende a usarse más alguno de los dos superlativos. En México, al parecer, es más común escuchar Fuertísimo.

Conclusión personal:
  • Pareciera que la RAE nos permite elegir el superlativo que se emplee con más fuerza en el país donde estemos. En Venezuela, por ejemplo, Fortísimo se suele escuchar con cierta frecuencia mientras que en México quizás predomine el uso de Fuertísimo.
  • Como el idioma se moldea en las calles, siempre termina imponiéndose el uso coloquial. Si Fuertísimo fue alguna vez incorrecto, actualmente pareciera estar aceptado por la RAE, aunque de forma muy débil.